El Ministerio del Interior deploró el uso de armas de fuego de alto calibre que se registró este martes en el funeral de Pablo Marchant, miembro activo de la Coordinadora Arauco Malleco que murió baleado por Carabineros el viernes pasado durante una acción de "sabotaje" a la forestal Mininco en Carahue, Región de La Araucanía.
Más de 4.500 personas participaron en el funeral mapuche de Marchant, ceremonia que se realizó en el sector Pidenco-Lumaco y durante la cual se lanzaron ráfagas de disparos al aire, los que quedaron filmados en un video.
Por ello, el subsecretario Juan Francisco Galli reprochó que "las imágenes de las armas de fuego de alto calibre que vimos hoy, exhibidas en el funeral de una persona que falleció en el contexto de un ataque incendiario en que también resultó gravemente herido un adulto mayor trabajador forestal, son sólo el reflejo de lo que venimos denunciando hace mucho tiempo en la macrozona sur".
"Llevamos meses incautando drogas, armas y desbaratando bandas dedicadas al narcotráfico en la macrozona sur", remarcó.
Esa labor "no ha sido fácil justamente por eso, y para evitar estos episodios de violencia, nadie puede jactarse y validar el uso de armamento de guerra que sólo sirve para matar a otros", enfatizó la segunda autoridad de Interior.
Más temprano, el Presidente Sebastián Piñera extendió sus "condolencias a la familia de Pablo Marchant", reconociendo que el joven estaba vinculado al ataque, a la vez que enfatizó: "No podemos aceptar que la violencia sea la forma en que se resuelven los conflictos en nuestro país. Ninguna causa justifica el uso de la violencia, atentar contra vidas humanas o utilizar armamento de guerra. Eso tenemos que desterrarlo".
La pasada jornada ya se había visto una guardia armada custodiando el féretro del fallecido miembro de la CAM durante el velorio que tenía lugar en el sector de Pidenco, hecho por el cual el Gobierno anunció una querella y la Fiscalía Regional de La Araucanía abrió una investigación.