Invitación incluye al movimiento Weichan Aukan Mapu y la Coordinadora Arauco-Malleco.
La condición es que dejen los actos de violencia en la Región.
En la mesa se acordó proponer una tregua a los movimientos más radicalizados de la región.
Este jueves sesionó en Temuco la mesa de diálogo por la violencia en la Región de La Araucanía, donde se acordó proponer una tregua a los movimientos más radicalizados de la zona, como son el Weichan Auka Mapu y la Coordinadora Arauco-Malleco.
Incluso los participantes en la mesa concordaron la posibilidad de invitar a algunos miembros de estos movimientos para sentarse a dialogar con ellos, siempre que dejen los hechos de violencia, y buscar un amplio acuerdo y poner fin al clima de hostilidad que existe, fundamentalmente, en la provincia de Malleco.
El senador PPD Eugenio Tuma comentó que "muy importante es la pacificación, la tregua, dejar de realizar los actos de violencia que tienen a esta región complicada".
"Un gran avance, un paso muy sustantivo sería la aceptación de un período de tregua en el que podamos establecer acuerdos, en el que podamos tener avances respecto de los derechos de unos y los de otros", añadió el parlamentario.
Algunos representantes de la Coordinadora Arauco-Malleco han señalado que no se sentarán a dialogar con el Gobierno, ya que no validan al Estado ni a las autoridades eclesiásticas.
Espina emplaza a Bachelet
El senador Alberto Espina (RN) también participó en la instancia, en la que manifestó que "nuestra propuesta fue elaborada hace dos años con la participación de más de un centenar de líderes, mapuche y no mapuche, y entregada a la Presidenta Bachelet sin recibir hasta ahora una respuesta, y lo que es más incompresible, sin que el gobierno haya señalado cuál es el camino que debe seguirse para alcanzar la paz social, lo que sin duda es demostración de una falta de liderazgo y representa una negligencia inexcusable".
La propuesta de Chile Vamos consiste en "resolver definitivamente el conflicto por las tierras, delimitando cuántas de ellas corresponden a las comunidades mapuche, en qué periodo se les entregará la posibilidad de obtener una compensación a cambio de las mismas".
"La creación de la Corfo Rural para enfrentar la pobreza, que siempre es un germen de violencia; la participación del pueblo mapuche en la institucionalidad chilena y la indemnización a las víctimas, a lo cual se agrega el deber del Estado de perseguir y lograr la condena de los violentistas que tanto daño han hecho a mapuche y no mapuche en La Araucanía", explicó.
"No hay que dejar fuera del diálogo temas que son altamente conflictivos, pero requieren abordarlos a fondo, sin tabúes, como son las demandas territoriales y la autodeterminación. Si se excluyen y no se entra al debate de todos ellos, estaremos en presencia de materias que seguirán sin resolverse y eso impide lograr la paz social en forma permanente en el tiempo", aseveró.
