En los últimos días se redujo el perímetro de seguridad alrededor del cráter del Volcán Villarrica a 500 metros, una situación que mantiene la crisis de turismo en la Región de La Araucanía, que lleva cerca de dos años sin la posibilidad de ofrecer a los visitantes la posibilidad de libertad de ascenso. "Estamos pidiendo a las autoridades que revean las medidas y se acorten los tiempos en las diferentes alertas", advirtió Aníbal Gutiérrez, presidente de Hotelga, quien aseguró también que los turistas -sobre todos los extranjeros- quieren "subir, sacarse una foto y bajar". Desde el municipio de Villarrica, su encargado de Turismo, Cristóbal Bravo, se sumó al pedido del gremio hotelero, afirmando que "es un golpe muy fuerte no permitir uno de los grandes atractivos (turísticos), que es llegar a la cima del volcán".