Consejo de Todas las Tierras estudia una querella en contra de quienes elaboran el informe sobre hechos violentos.
Autoridades constatando ataques incendiarios.
Una organización mapuche de La Araucanía denunció que el barómetro de la Multigremial de dicha zona respecto a los actos de violencia en la macrozona indígena manipula las cifras a su conveniencia.
Así lo dio a conocer el líder del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, quien agregó que estudian la posibilidad de presentar una querella en contra de la entidad que cada seis meses da a conocer cifras sobre hechos violentos desde el Biobío a Los Ríos, con especial énfasis en lo que ocurre en La Araucanía.
Huilcamán, agregó que "el denominado barómetro carece de absoluta veracidad. Es un informe a la medida de quienes tienen tierras usurpadas al pueblo mapuche. Carece tanto de veracidad que ha sido desacreditado por el propio Gobierno y la Fiscalía por lo que no descartamos querellarnos por su carácter racista, al igual que en contra del presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola (SOFO) por declaraciones tendenciosas en contra de los mapuche".
Roberto Heise, presidente de la SOFO, respondió que algunas autoridades han relativizado el barómetro, agregando que se aplica desde hace diez años y ha dejado en evidencia las acciones violentas que afectan a los agricultores y propietarios de predios agrícolas.
Heise agregó que "hay delincuentes que entran a los predios agrícolas, atacan a mujeres, se escudan tras los niños. El señor Huilcamán miente al decir que son terrenos mapuche: esos predios no han sido usurpados. Con sus dichos el señor Huilcamán avala la violencia".
El barómetro dado a conocer hace algunos días señala que los hechos de violencia aumentaron en la macrozona en más de un 200 por ciento, hecho que fue refutado por el intendente (s) Mauricio Ojeda y por algunos fiscales que ven causas de violencia rural.
Mientras en la SOFO y Multigremial insisten en que se está tratando de bajar el perfil y la intensidad a un problema que, a su juicio, ha sobrepasado a las policías y al Gobierno en La Araucanía, que según dicen ya no tiene herramientas para combatir lo que denominan como actos terroristas.
