En el juicio, la madre de las menores declaró en favor del agresor sexual.
Los abusos comenzaron en 2005 y se extendieron hasta 2016.
La madre de la víctima declaró a favor del condenado.
El Tribunal Oral en lo Penal de Angol condenó a presidio perpetuo simple a un sujeto acusado abusar sexualmente de sus hijastra durante 11 años.
El sujeto, identificado como Jaime Ancapi, también fue acusado y encontrado culpable de violación de una de las niñas y de abuso sexual infantil de la otra menor, ambas hijas de su conviviente.
Los hechos ocurrían al interior de una vivienda de la población Javiera Carrera de Angol y, según la Fiscalía de La Araucanía, comenzaron el 2005 y se extendieron hasta el 2016.
La condena implica que Ancapi deberá permanecer de por vida en la cácrel y una vez que cumpla recién 20 años privado de libertad, y dependiendo su comportamiento, podría optar a algún tipo de beneficio, se indicó.
El fiscal Cristián Gacitúa señaló que "la pena impuesta de presidio perpetuo simple era la pena que había solicitado la Fiscalía atendida la gravedad de los delitos acreditados y la extención del mal causado a las víctimas".
Un hecho llamativo fue que la madre de las niñas declaró en favor del sujeto condenado y no de sus hijas.
