El secretario general de Renovación Nacional (RN), Diego Schalper, fustigó que el Gobierno no decidiera querellarse contra el líder de la el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, luego de que llamara a una "resistencia armada" contra el Estado.
El parlamentario fue enfático en decir que "la CAM es un grupo terrorista, separatista y que le ha declarado la guerra al Estado de Chile".
"Cuando el Presidente de la República y su Ministerio del Interior deciden no querellarse, básicamente están mostrando una autoridad débil frente a la violencia", indicó Schalper.
"Es una pésima señal para las víctimas, una pésima señal para el Estado de Derecho y un error político que el Gobierno de Gabriel Boric todavía está a tiempo de enmendar", agregó.
Desde la UDI, el senador Javier Macaya, que temprano en una entrevista con un diario acusó que el Gobierno está "preso de sus contradicciones" y que ha tomado decisiones con las que "desahució" la opción de concretar un acuerdo transversal sobre seguridad para el país, apuntó que en la Macrozona Sur "existe un conflicto y una situación de delincuencia y terrorismo con grupos organizados que le han declarado la guerra al Estado de chile, y el Presidente Boric necesita actuar con firmeza y determinación en el combate a ese nivel de declaraciones y terrorismo en La Araucanía".
UNDURRAGA: "EL ESTADO DE EXCEPCIÓN ES NECESARIO"
En tanto, sobre el constante llamado al diálogo que hace el Gobierno, el diputado Alberto Undurraga (DC) señaló que le parece "bien la estrategia del diálogo, y la filosofía del diálogo, como acción permanente. Pero la estrategia del diálogo tiene que ir de la mano con cumplir la ley".
"El Estado de Excepción en la zona macrosur es necesario, en ese sentido se valora que finalmente el Gobierno haya decidido decretarlo, pero también tenemos que constatar que el Gobierno se demoró mucho y, lo que uno esperaría para adelante, es una acción decidida en los temas de seguridad -explicó- No solo en la Macrozona Sur, sino que también en las ciudades, en los barrios, donde hay problema de seguridad y se requiere una acción decidida".
A su turno, el senador socialista José Miguel Insulza sostuvo que "a nadie le gustan los estados de emergencia, están llenos de riesgos por la presencia de militares y la posibilidad de incidentes, pero en este caso forma parte de un plan del Gobierno para tratar de iniciar un diálogo con los grupos que están generando el problema, así que yo, por lo menos, lo voy a apoyar".
JOUANNET: REMOCIÓN DE PARGA FUE UN ERROR
Sobre la remoción de Jorge Parga como jefe de Defensa del Biobío, luego de conocerse polémicas declaraciones respecto al caso de Manuel Rebolledo -joven atropellado por un camión de campaña durante el estallido social-, el diputado Andrés Jouannet (Independiente ex DC) lo calificó como un error.
"Yo creo que aquí partimos mal porque en el sur tenemos un problema extremadamente grave y ahí se nombra a un jefe de la fuerza, al almirante Parga e inmediatamente se le saca. Yo creo que ese es un error del Gobierno".
"El Gobierno tiene que asumirlo, no solo es deprolijidad, sino que, además, demuestra, otra vez que el Gobierno tiene problemas", lamentó.
Por otra parte, el alcalde José Linco, de Tirúa -comuna bajo estado de excepción-, relevó el plan lanzado por el Gobierno Regional del Biobío, con el que que busca abordar el conflicto y la postergación en la provincia homónima y la de Arauco.
"Yo creo que todo diálogo es importante y en eso me voy a basar, en lo que nos propone el Gobierno Regional, un trabajo constructivo que espero sea de cara a la gente, que es lo que importa. El diálogo siempre va a ser el camino para solucionar diferentes problemas, y creo que se debe someter a la ciudadanía la conversación", apuntó.
