Los ex empleados esperan hace cuatro meses por sueldos e imposiciones impagas.
Microempresarios que estaban ligados a la compañía buscan un impulso para reemprender.
La empresa se declaró en quiebra hace cuatro meses y los trabajadores despedidos reclaman abandono
Los trabajadores afectados por la quiebra de la Constructora CIAL de Temuco siguen esperando soluciones relativas al pago de sus sueldos y cotizaciones, un tema que está comprometido por las autoridades del ramo en Temuco.
Pequeños emprendedores y medianos empresarios quedaron sin su fuente laboral ni el pago de sus servicios, lo que se suma a 1.200 trabajadores despedidos, que aún no tienen respuesta respecto al pagos de finiquitos e imposiciones.
Marcia Aravena, representante de los proveedores y transportistas que prestaban servicios a CIAL, dijo que requieren de un apoyo decidio del Gobierno.
"Lo que queremos es que se nos apoye para poder lograr reemprender, ya que sin recursos no podemos trabajar", explicó.
Desde la Seremi de Trabajo de La Araucanía reconocieron que hay un número importante de personas a los que aún -desde hace cuatro meses- se les adeudan cotizaciones y finiquitos.
A los subcontratistas se les está apoyando con asesoría jurídica gratuita para las demandas respectivas, comentan.
