Cecilia Cárdenas, la esposa del cabo segundo de Carabineros Boris Olavarría González -quien vivió un supuesto ataque de una fuerza paranormal en Puerto Montt-, denunció "bullying" hacia su marido y aseguró que, tras el incidente, "ya no es el mismo".
"El bullying por las redes sociales ha sido incómodo, desagradable y triste, porque la gente opina y se burla de él sin conocerlo. Es una falta de respeto hacia él y su familia", dijo Cárdenas a Las Últimas Noticias.
La mujer, quien es madre de los dos hijos de Olavarría, de tres años y seis meses, comentó que "lo que dijo (sobre invocar al diablo) fue un error de vocabulario, porque estaba nervioso y asustado. Por lo mismo, ahora está evitando exponerse mucho en lugares públicos".
"Estaba aterrado"
Sobre lo ocurrido el pasado fin de semana, recordó que su esposo la llamó "unos minutos antes y me dijo que iba a un procedimiento por incendio. Al rato me llamó y me contó lo que había pasado... Estaba muy asustado y me dijo que lo que vivió no tenía explicación".
"Me preocupé porque lo escuché mal, pude sentir su miedo. Su voz temblaba, estaba aterrado y él no es así, al contrario, es seguro para hablar, pero en ese momento era distinto. Hasta el día de hoy ya no es el mismo", aseguró.
La mujer precisó que al uniformado "le cuesta quedarse dormido, tiene pesadillas, se siente perseguido y está muy pensativo".
"Cuando despierta se persigna, cosa que nunca hacía antes. Me contó que una noche soñó que se quemaba en una estufa con leña. Incluso fue a una iglesia a buscar apoyo espiritual", detalló la mujer.
El hermano del cabo segundo, Óscar Olavarría, de 41 años, añadió que ve al uniformado "cabizbajo" y "a la defensiva".
Además puntualizó que los memes lo afectaron y lo dejó "dañado psicológicamente".