El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Castro condenó a seis años de cárcel a un sujeto de iniciales J.S.L.Q., en calidad de autor del delito consumado de violación impropia, que cometió de forma reiterada entre los años 2009 y 2016.
En el marco del juicio el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en una fecha no determinada del año 2009, J.S.L.Q. violó a la víctima, nacida el 27 de octubre de 2002; es decir, cuando ésta tenía seis o siete años.
El crimen sexual ocurrió "mientras (el individuo) se encontraba a solas al cuidado de la menor, en una vivienda ubicada en la Población Alonso de Ercilla de la ciudad de Castro", informó el Poder Judicial en su sitio web.
"Las agresiones sexuales se repitieron en el tiempo hasta el año 2016 en el mismo domicilio, en circunstancias similares y cada vez que la víctima se quedaba a solas y bajo el cuidado exclusivo del condenado", se indicó.
Fiscalía destacó "valentía" de la víctima y estudia apelar
El fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, dijo que hubo "una situación de cronicidad en las agresiones, que se extendieron por varios años y que le causaron un profundo daño en su desarrollo" a la niña.
El persecutor hizo hincapié en "la valentía que tuvo la víctima para poder enfrentar al tribunal: contar lo que ella vivenció durante largos años y que le generó un profundo daño que se sostiene hasta el día de hoy, como acreditaron los peritos psicólogos que expusieron en el juicio".
Su declaración permitió entregar "elementos suficientes al tribunal para poder valorar ese testimonio como creíble, contundente, coherente y además permitir que con el resto de prueba rendida que tenía por objeto corroborar los dichos de la víctima, se pudiera alcanzar la convicción de condena".
El fiscal Canales indicó que lo resuelto por el Tribunal Oral "no fue lo que se esperaba al momento de acusar" ,y tras recibir la sentencia, "es necesario su análisis en profundidad si existe algún vicio que sea susceptible de ser impugnado ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt".
Penas accesorias
En fallo unánime, el tribunal aplicó al condenado, además, las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.
Asimismo, el condenado deberá cumplir las penas especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
