El vocero de Junta de Vecinos de la Zona Céntrica de Castro, Mauricio Andrade, expresó que lo que "nos tiene consternados y molestos es que esto se hizo de espalda a la ciudadanía", respecto al decreto que convierte al sector ubicado en la meseta fundacional de la ciudad en Zona Típica.
Se trata de una zona que abarca 32 hectáreas de la zona centro de Castro, donde se ubica la iglesia San Francisco, uno de los bienes culturales y patrimoniales más importantes de Chiloé. Los vecinos del lugar no están de acuerdo con la declaratoria de zona típica y criticaron la decisión ya que llevaban más de cuatro años trabajando para buscar la manera de proteger el radio urbano.
"Lo que a nosotros nos tiene consternados y molestos es que esto se hizo de espalda a la ciudadanía, llevamos casi cuatro años hablando de este tema y habíamos llegado a un acuerdo con el Consejo de Monumentos Nacionales de que se iba a buscar otras herramientas de protección del patrimonio, y que se iba a congelar el tema de la zona típica. Pero finalmente, de un día para otro, sin avisar a nadie, nos encontramos que el Consejo de Monumentos hizo la declaratoria", indicó Andrade.
"Por la experiencia comparada, nos dice que en realidad es una especie de condena a la ciudad y a sus habitantes", señaló. De manera preliminar, se habla de esto se avanzó debido a la solicitud de los dueños del mall de Castro para realizar una nueva construcción.
Aun así, esta semana los vecinos se reunirá para evaluar las acciones a seguir. Por su parte, el director regional del Servicio del Patrimonio Cultural, Fidel Angulo, sostuvo que "invitamos a la comunidad a sumarse a lo que viene, que es elaborar las normas de intervención de la zona típica, que es un instrumento que va a permitir definir en conjunto con la gente qué es lo que queremos para la zona típica, en términos de qué vamos a poder hacer y no hacer en la zona típica".
"Vamos a poder establecer qué tipo de intervenciones va a requerir autorización y cuáles no, y eso yo creo que es muy importante transmitir, porque la gente tiene mucho temor a que la tramitación de una autorización le va a impedir mejorar su vivienda y eso no es efectivo", añadió.
