Una confesión permitió encontrar este lunes los restos que, según se presume con los antecedentes existentes hasta el momento, corresponden a una mujer que estaba desaparecida desde hace 24 años en Osorno, Región de Los Lagos.
El caso reflotó el domingo, luego de que la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones recibió una denuncia por parte de otra mujer, quien contó que su padre, de actuales 65 años, le reveló que había matado a su cónyuge, la madre de la denunciante.
Tras ello, los detectives dieron con el hallazgo de osamentas y vestimentas dentro de dependencias de un club deportivo ubicado a las afueras de la ciudad, específicamente, al interior de unas caballerizas, lugar donde el hombre era empleado.
De acuerdo con los antecedentes, la mujer desapareció en 1998, pero aquello no fue denunciado hasta varios años más tarde, recién en 2007.
El paso siguiente es que la identidad de la víctima será determinada científicamente mediante un cotejo de ADN con familiares, para confirmar si se trata de la mujer desaparecida, mientras que la causa de muerte del cuerpo será establecida en la autopsia correspondiente.