Greenpeace tilda de "nuevo desastre medioambiental" la fuga de salmones en Calbuco
Los 800.000 peces llevan antibióticos en sus tejidos, lo que los hace no aptos para el consumo humano.
"Si no se recuperan, actuarán como depredadores, generando graves consecuencias", dice la ONG.
"Es evidente que hay normas de seguridad y de impacto ambiental que la industria no está cumpliendo", señala Greenpeace.