Post pesadilla de Osorno, renuncia el gerente general de Essal
Gustavo Gómez dimitió este martes y fue reemplazado por José Sáez.
El cambio de ejecutivos se da en medio de la intensa presión pública para que el Estado le quite la concesión a Essal.
Gustavo Gómez dimitió este martes y fue reemplazado por José Sáez.
El cambio de ejecutivos se da en medio de la intensa presión pública para que el Estado le quite la concesión a Essal.
Mediante un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero, la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), comunicó este martes la renuncia de su gerente general, Gustavo Gómez Jiménez.
El ejecutivo fue uno de los principales "rostros" que, desde la compañía, tuvo que poner voz y cara frente a la crisis que mantuvo durante 10 días sin agua potable a la ciudad de Osorno.
"Esta tarde se celebró la sesión extraordinaria N°2/2019 del Directorio de la Compañía, en la que (...) se informó de la renuncia presentada en el día de hoy por el señor Gustavo Gómez Jiménez al cargo de Gerente General de ESSAL", indica el escrito, firmado por el presidente de la firma, Guillermo Pickering de la Fuente.
En la misma sesión se designó como reemplazante de Gómez, "a contar de esta fecha", a José Sáez Albornoz, quien deja el cargo que ocupaba como director suplente de la sanitaria.
#CooperativaRegiones Renunció el gerente general de Essal, Gustavo Gómez Jímenez tras la grave crisis del agua potable de Osorno. El hecho provocó una crisis de marca mayor en la sanitaria y ahora deberá ver la manera de indemnizar a clientes. Asume como nuevo gerente José Saez. pic.twitter.com/VI1FqiCzwz
— Pablo Barria (@PabloBarria1) July 31, 2019
Reacciones a la renuncia
El senador del PS por la Región de Los Lagos Rabindranath Quinteros afirmó que Essal "está funcionando mal, no solamente el gerente, porque él recibe ordenes de un directorio que es el que fija las políticas y las ejecuta".
"Primero, le echaron la culpa a un trabajador, hoy día es el gerente general", agregó.
"(La renuncia de Gómez no tiene) ningún efecto, nada. A la ciudadanía le interesa otra cosa, que de una vez por todas le entregue un buen servicio y que todo el drama que ha vivido tenga su recompensa", subrayó el legislador.
La administradora municipal de Osorno, Karla Benavides, manifestó que "es lo mínimo que podía pasar".
"Nos parece una burla con la ciudadanía, creemos que aquí debe haber un castigo, una sanción que va a mucho más allá que una persona renuncie o no. Creemos que es un gran paso, pero también hay una institución, una organización, un servicio privado, que tiene que ser de calidad y hoy, lamentablemente, ni nosotros ni las personas estamos tranquilas con el agua que estamos consumiendo", añadió.