El Área Marina Protegida del Dominio 1 encabezada por científicos de Chile y Argentina entregó una propuesta en octubre pasado para proteger sectores sensibles al deshielo en el sur de la Antártica, hábitat de los pingüinos emperador.
Este miércoles la revista Antarctic Science publicó un estudio del British Antarctic Survey que registró una reducción drástica en una de las más grandes colonias de estas aves (5 a 9 por ciento de la población global, cerca de 20 mil parejas) al oeste del mar de Weddell.
Esto debido al colapso de la placa de hielo en la bahía Halley que por tres años consecutivos (2016, 2017 y 2018) ha impedido que los polluelos sobrevivan, debido a que requieren zonas de hielo marino estable para reproducirse.
Es más: el progresivo calentamiento de la península Antártica provocaría una reducción de su población en 50 a 70 por ciento en las próximas décadas.
Es por esto que los científicos chilenos y trasandinos proponen enfocarse en el control del impacto de las actividades humanas y estudiar el impacto del cambio climático sobre la biota y el ecosistema en general.
El equipo plantea definir un área de protección general en la zona al sur de bahía Margarita para otorgar resguardo extra a colonias de pingüinos emperador, a partir de, por ejemplo, la existencia de una colonia ubicada en isla Smyley formada por más de 6 mil adultos.
Por lo demás, la medida protegería a otros ejemplares, al resguardar áreas de reproducción de kril, de alimentación de predadores como orcas y de importancia para reproducción y estadios tempranos de peces, tanto de la variabilidad ambiental y de amenazas como la sobrepesca, polución e interferencia humana en zonas reproductivas.
