En conversación con El Diario de Cooperativa, el gobernador de la Provincia de Ultima Esperanza, Max Salas, lamentó los cuestionamientos que se han hecho respecto de que se subestimó en un principio la fuerza que podían alcanzar las llamas, en el incendio del Parque Nacional Torres del Paine.
Salas apuntó que "es tan terrible lo que estamos viviendo, que la gente espera que si solicitamos cosas, éstas aparezcan de inmediato. Pero la verdad es que estamos a 4.000 kilómetros de Santiago".
"Entonces el lograr juntar el equipo que estábamos pidiendo y que se nos concedió desde el momento uno, no es una cosa instantánea. No existe la teletransportación, desafortunadamente. Aquí hay que traer físicamente los recursos desde lugares muy lejanos, hay que equiparlos y eso tarda su tiempo", explicó.
Salas le restó importancia a las críticas, esto sobre todo porque "viene en este tono permanente que existe en el país de buscar siempre el lado negativos de atacar, incluso bajo condiciones tan duras como las que estamos viviendo".
"Tenemos más de 300 personas arriesgando sus vidas en el frente y resulta que estamos discutiendo esto como si fuera el mal arbitraje de un partido", sentenció.
Situación actual del siniestro
Gracias a una "ventana" climática, que considera una disminución en los vientos, los equipos de emergencia trabajarán durante la jornada de este sábado en la contención del fuego en Torres del Paine.
"Estamos viendo la ventana que teníamos pronosticada y efectivamente eso hoy día va a significar poder hacer un combate al fuego propiamente tal, de manera directa y frontal, a fin de poder intentar aplacar algunos frentes, cuestión que hasta hoy había sido imposible, debido a la fuerza del viento", explicó.
Hasta el momento lo que se ha hecho es "asegurar algunos puntos estratégicos y tratar de encauzar la dirección del fuego, aplacando focos secundarios que se van abriendo hacia los lados".
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