Cerca de 50 crías de lobos marinos vararon durante esta jornada en las playas de Cobquecura, tras caer del Santuario de la Naturaleza Islote La Lobería, uno de los hábitats más importantes de esta especie a lo largo del país.
Se trata, sin embargo, de una situación que no sólo está asociada al incremento del número de crías durante esta época del año en el paridero más importante del país, sino que también a la irrupción de kayakistas en el perímetro de resguardo del islote de los lobos marinos.
Así fue alertado por voluntarios del Comité de Defensa de Flora y Fauna (Codeff), quienes durante la temporada estival realizan labores de rescate y devolución de crías varadas, como parte de un trabajo en convenio con Sernapesca y con la colaboración de la Municipalidad de Cobquecura, el programa Pimex de Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC), además de la Armada y vecinos de la comuna.
"NO NOS HICIERON CASO"
"Hemos estado rescatando lobitos que han varado en las playas desde La Lobería hacia el norte como Pilicura e Iglesia de Piedra. Tenemos registro de 44 lobitos en las últimas 24 horas, donde pudimos liberar 26 a través de los botes y los últimos, que vararon anoche, los tuvimos que dejar resguardados en el corral habilitado en la playa, porque seguía el oleaje muy fuerte", explicó Constanza Núñez, coordinadora de los voluntarios de Codeff.
"Lo que preocupa es que han llegado personas con kayak, ingresando y no respetando el perímetro del Santuario de la Naturaleza. Ellos decían que querían estar frente a La Lobería pescando, mientras nosotros les explicábamos que esa acción era peligrosa, porque estaban varando lobitos e incluso su presencia podría provocar estampidas, pero no nos hicieron caso", lamentó Núñez.
Este caso se suma a otros cuatro kayakistas que hace algunos días ingresaron a las aguas sin considerar la señalética que prohíbe este tipo de acciones, siendo arrastrados por el oleaje, lo que obligó la intervención de pescadores artesanales que debieron acudir en su auxilio.