Cinco personas fueron detenidas como presuntos miembros de una banda dedicada al tráfico de clorhidrato de cocaína entre Santiago y Chillán, luego de una investigación conjunta del Ministerio Público y el OS-7 de Carabineros, donde se estableció la existencia de compra, aumento, dosificación y venta de droga.
El general Mario Sepúlveda, jefe de Zona en Ñuble, señaló que el procedimiento se inició con la detención del blanco investigativo en Chillán, tras lo cual se prosiguió con el resto de la banda.
"Cuatro son hombres y una mujer, logrando además la incautación de un kilo y medio de la droga, equivalente a 3.000 dosis, comercializables en 30 millones de pesos, aproximadamente", comentó Sepúlveda.
Alta organización
En la investigación, iniciada hace cuatro meses, se estableció que un proveedor adquiría la droga en Santiago para aumentarla y dosificarla en un domicilio de Peñalolén, mientras otro la trasladaba en bus a Chillán, siendo escoltado en un vehículo particular por dos sujetos más que cumplían funciones de seguridad.
El quinto implicado era el blanco investigativo en Chillán, quien estaba encargado de recibir la carga y completar la comercialización con despachos de dosis a domicilios particulares de clientes a través del servicio "Uber Delivery".
En paralelo a las detenciones, se intervinieron cuatro domicilios asociados a esta organización en Puente Alto, Peñalolén y Chillán, donde se incautaron diversas especies para el tratamiento de la sustancia y un vehículo.
La fiscal Paulina Valdebenito indicó que, "de los cinco detenidos, dos de ellos cuentan con antecedentes por otros delitos, como porte de armamento y robo con intimidación, y en conjunto configuraban una organización criminal que ponía en peligro la integridad de la comunidad".