Viviendas aledañas al aparcadero de buses también resultaron dañadas, informó la Fiscalía.
El Labocar de Carabineros quedó a cargo de los peritajes para esclarecer si hubo intencionalidad en el incendio que, en la noche del martes, destruyó 22 buses en Chillán y que además dañó algunos domicilios aldeñaos al siniestro.
El fiscal Sergio Pérez informó que investigan el delito de incendio que ocurrió "en un aparcadero de la empresa de buses de la Línea Azul. En ese contexto, personal de Carabineros informó que alrededor de 20 buses se vieron afectados y asimismo algunos domicilios, aledaños al recinto, habrían resultado con algunos daños principalmente en su techumbre".
"La Fiscalía instruyó la concurrencia de personal especializado con el fin de determinar el origen del siniestro y la participación de terceras personas, incluyéndose además el empadronamiento de vecinos y la revisión de cámaras de seguridad", detalló el fiscal.
