El delito fue en el 2017 y al huir se le cayó el celular en el antejardín.
Corte Suprema rechazó recurso de nulidad de su defensa.
El día del delito, Carabineros revisó el teléfono y llamó a la madre del condenado.
La justicia condenó a cinco años de cárcel a un hombre que, luego de robar en una casa en Quillón, perdió su celular en el antejardín del lugar lo que permitió su identificación.
El delito fue cometido el 26 de febrero de 2017, oportunidad en la que el imputado logró huir del lugar, pero fue identificado debido a los registros contenidos en el teléfono celular que perdió al momento de saltar la reja de la vivienda.
El fiscal (s) de Bulnes, Pablo Acevedo, explicó que "aquel día el imputado desde la terraza de una casa sustrajo diversas especies, entre ellas un equipo musical, una tablet y dinero en efectivo, y se dio a la fuga saltando el cerco. Sin embargo, a las víctimas les llamó la atención el parpadeo de una luz y al acercarse descubrieron que era un celular".
Carabineros hizo la primera revisión del teléfono donde detectaron que "uno de los contactos se denominaba 'Mama mía', y al llamarla, se supo que se trataba de la madre del imputado", indicó el persecutor.
Este medio de prueba más el reconocimiento de un testigo que lo vio en las afueras del domicilio, permitieron que el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán condenara a Eduardo Vera, siendo ratificado por el tribunal de alzada y ahora por la Corte Suprema.
