Cientos de mujeres se congregaron en el centro de Chillán para exigir sus demandas en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La convocatoria fue por redes sociales y cerca de las 18:30 horas iniciaron una marcha por distintas arterias, elevando pancartas y alzando la voz para abogar por paridad, justicia, reconocimiento a la fuerza de trabajo femenina y las demandas de la mujer rural.
Entre las asistentes, Quenne Aitken, señaló que "hemos visto una gran cantidad de casos de mujeres desaparecidas, muertas, violentadas, y una de las mayores demandas en Ñuble, que tienen una alta ruralidad, es luchar contra el índice de sometimiento económico hacia la mujer campesina".
En la misma línea, Rocío Hizmeri, indicó que "en Ñuble hay más de 23 mil personas que se abastecen de agua a través de aljibes, el agua debe estar consagrada como un derecho para todos y todas, una demanda que se debe incluir en la Constitución con perpectiva de género".
En tanto, Claudia Álvarez y Carolina González, quienes marcharon junto a sus familias, coincidieron en la "necesidad de mayores derechos para las mujeres que desarrollan un trabajo no remunerado en sus hogares, además de concientizar a las nuevas generaciones en temas de paridad".
Tal como en años anteriores, la marcha estuvo cubierta de colores, cánticos y danzas, pero marcadas también por el distanciamiento social y el uso de mascarillas en el contexto de la pandemia del Covid-19, y así se repitió también en distintas comunas de Ñuble.
Reconocimiento a trabajadoras de la salud
Durante la jornada, autoridades regionales realizaron por su parte un reconocimiento a las más de cinco mil mujeres que trabajan en el área de la salud en Ñuble, destacando la labor que han realizado para enfrentar la fatiga de la red asistencial en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Para ello se reunieron en la explanada del Gobierno Regional, donde entregaron flores de agradecimiento a Rebeca Tori, kinesióloga de las redes sanitarias; Patricia López, enfermera de la Atención Primaria de Salud de Ninhue; Rosa Espinoza, jefa del SAMU Cordillera; Paola Blasco, encargada de fiscalización y aduanas de la Seremi de Salud; Marlen Barrientos, jefa del Laboratorio del Hospital de Chillán y Ángela Venegas, jefa de la UCI Covid del Hospital de Chillán.
La seremi Bárbara Henning, de la Mujer y Equidad de Género, señaló que estas mujeres son las representantes de "cinco mil mujeres resilientes, con coraje, íntegras, que son un ejemplo para las mujeres de nuestra región, dejándolo todo, incluso sus familias" en el marco de sus trabajos para combatir el avance de la pandemia.
