La Seremi de Salud de Ñuble detectó el funcionamiento irregular de un restorán y una residencial que no contaban con la acreditación de resolución sanitaria en el área céntrica de Chillán.
La autoridad sanitaria lo descubrió durante una fiscalización de ambos establecimientos, que funcionaban en torno a un minimarket ubicado en calle Itata, en el que además se efectuaba el expendio de alimentos en un espacio cerrado.
"Ante nuestra presencia, se ocultó en un área distinta a personas que estaban consumiendo colaciones. Además, el establecimiento presentaba desorden y falta de higiene generalizado, representando un peligro para la salud de las personas", afirmó el seremi (s) de Salud, Erick Jiménez.
El equipo de la Seremi advirtió deficiencias sanitarias en dos cocinas, un área de amasandería, y evidencia de que un perro se alimentaba con frecuencia al interior del minimarket, al igual que superficies sucias, una campana y una freidora con abundantes residuos orgánicos, muebles en mal estado, presencia de baratas, un desagüe sin tapa y falta de disponibilidad de agua.
A raíz de lo anterior, los fiscalizadores iniciaron un sumario y decretaron la prohibición de funcionamiento al minimarket, las áreas de elaboración de alimentos, así como al recinto de hospedaje que funcionaba en el mismo lugar, sin la correspondiente autorización sanitaria, sin luces de emergencia y cantidad insuficiente de extintores, que además tenían su carga vencida.
