Una fuerte arremetida contra las empresas de distribución eléctrica que operan en Ñuble han emprendido las autoridades regionales, luego de los reiterados cortes de energía y la tardanza en la reposición de servicios.
El peak de afectación fue alcanzado durante el último sistema frontal con casi 10 mil usuarios sin suministro.
A inicios de semana, el intendente Martín Arrau ofició a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) para realizar una investigación que busque responsabilidades y tome las medidas necesarias para evitar que esta situación se repita.
No obstante, desde la Seremi de Energía vienen acusando la problemática desde hace bastante tiempo, motivo por el cual han oficiado a las empresas en reiteradas oportunidades y tienen activa una mesa eléctrica regional que el próximo 18 de junio tendrá su quinta sesión.
El seremi de Energía, Enrique Rivas, señaló que "no es posible que los usuarios de comunas del Valle del Itata y sectores cordilleranos estén sufriendo un servicio tan vulnerable si pagan lo mismo que los usuarios de la capital regional. Nos interesa que los compromisos asumidos por las empresas se cumplan".
La autoridad añadió que junto a los gobernadores de Diguillín, Itata y Punilla, el lunes citaron a las empresas distribuidoras -CGE, Copelec, Frontel, Coelcha y LuzParral- a una reunión extraordinaria, en la que se realizó un balance de las últimas emergencias y se les impusieron exigencias, especialmente para disminuir los tiempos de reposición que han llegado a sobrepasar las 48 horas en algunos casos.
Mesa suma a empresas forestales
A la próxima reunión de la mesa eléctrica regional serán también invitadas a participar las empresas forestales, sumándose a las empresas distribuidoras, seremis y la Onemi.
"También juegan un rol importante en esto porque existen trazados de tendidos eléctricos donde la franja de protección son de 10 metros, pero con árboles que tienen 25 metros de altura que están quemados y están condenados a caer sobre el cableado cuando hayan temporales", subrayó el seremi Rivas.