En marzo se cumplirá un año desde el primer brote de Covid-19 en Ñuble, que se produjo en torno al gimnasio Box Training de Chillán, y a partir de ahí, un escalada de contagios que gatilló la primera cuarentena en la ciudad.
Javier Acuña, dueño del gimnasio, recuerda que entonces debieron cerrar y adoptar sesiones telemáticas, lo que se tradujo en menos clientes, ingresos limitados y una merma económica que lo obligó a renegociar crédito y arriendo del local, además de prescindir de los asistentes que trabajaban con él.
Hoy, tras casi un año de inactividad presencial y luego que se permitiera funcionar a los gimnasios en fase de Transición, señaló que prepara una reapertura gradual, aun cuando lamenta que sea con un aforo reducido, en comparación a otros rubros de entretención.
"Nosotros ocupamos implementos como barras, cajones, pelotas, no maquinaria que ocupa espacio, entonces podríamos entrar en otra área donde nos permitieran tener más gente en el gimnasio, ya que acá tenemos 400 metros cuadrados, entonces un aforo máximo de cinco personas es muy limitado", señaló.
Al respecto, agregó que si bien no tiene nada en contra de restoranes o pubs, las medidas para esos rubros son más permisivas, "la gente va rotando, las mesas están cada un metro de distancia y las personas se sacan las mascarillas, es decir, se privilegia que la gente salga a beber, fumar, comer comida chatarra, y nosotros que promovemos una vida sana estamos más restringidos".
Fiscalizaciones a gimnasios
Las autoridades regionales por su parte, tras el avance de Chillán y Chillán Viejo a fase dos de Transición, han realizado visitas inspectivas a distintos gimnasios que han comenzado a reabrir sus puertas, para constatar la adaptación de medidas sanitarias.
Esto es un aforo máximo por sesión de cinco personas en espacios cerrados y 10 en espacios abiertos, con una distancia física de ocho metros entre personas.
El gobernador de Diguillín, Roger Cisternas, indicó que "hay rubros del comercio que han sido muy golpeados por la pandemia, sobre todo aquellos no esenciales como los gimnasios que han debido cerrar sus puertas todo el año, así que esperamos que con este avance puedan generar los flujos a los que estaban acostumbrados, pero no olvidando el resguardo y el autocuidado".
