El Ministerio Público imputó a 10 personas, entre ellas el alcalde Felipe Aylwin.
Se les acusa por la supuesta desviación de 80 millones de pesos desde las arcas municipales.
Entre los imputados hay ocho funcionarios municipales, una ex funcionaria externa y la dueña de una empresaria de transportes.
Tras casi seis años de investigación, este viernes, a las 09:30 de la mañana, en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán se inició el juicio oral por el supuesto fraude al Fisco y falsificación de instrumento público en la Municipalidad de Chillán Viejo, entre los años 2011 y 2013.
El Ministerio Público imputó a 10 personas, entre las cuales está el alcalde Felipe Aylwin (PS), por acciones que habrían originado un perjuicio por cerca de 80 millones de pesos a las arcas municipales para la desviación de dichos recursos a actividades electores que habrían favorecido la reelección del jefe comunal.
De acuerdo a la tesis que sostiene la entidad persecutora, y a la cual adhiere el Consejo de Defensa del Estado (CDE), seis de los imputados duplicaban cartas de dirigentes de organizaciones comunitarias, sociales, deportivas y culturales, copiando firmas para generar nuevas órdenes de pago para aportes, servicios e insumos que nunca se habrían entregado.
En el caso del alcalde Aylwin y el ex administrador municipal Ulises Aedo, se les persigue por la supuesta contratación de una funcionaria que nunca habría ejercido sus funciones, pero que habría cobrado mensualmente sus remuneraciones. Se trata de la profesional Lya González, acusada de fraude de subvenciones, mientras que el alcalde y el ex administrador son investigados por fraude al Fisco.
Entre los formalizados hay una persona ajena al municipio, Silvana Ríos, dueña de una empresa de transportes que en reiteradas ocasiones recibió pagos del municipio por viajes que supuestamente nunca se habría realizado.
