Los estudiantes del colegio Comewealth School de Chillán salieron a la calle a manifestarse contra la amenaza de cierre del establecimiento por problemas financieros que se gatillaron por las carencias económicas que dejó la administración anterior.
El establecimiento es particular subvencionado y mantiene deudas con sus trabajadores por cerca de 210 millones de pesos, correspondiendo en gran parte a previsiones impagas y cerca de 60 millones por las remuneraciones de julio y agosto, además de deudas con acreedores que podrían incluso duplicar la cifra anterior.
A raíz de lo anterior, la Superintendencia de Educación intervino la unidad educativa, nombró un administrador provisional y removió la corporación que encabezaba el cuestionado ex administrador Marcelo Guajardo.
Danilo Salazar, director del establecimiento, señaló que luego "la superintendencia ordenó bloquear al establecimiento en la plataforma del Sistema de Inscripción Escolar, a pesar de que disponíamos de un centenar de cupos para el próximo año y la inexistencia de una resolución oficial de cierre por parte del Ministerio de Educación".
El presidente del Centro de Alumnos, Tomás Aranda, indicó que "el objetivo de una administración provisoria es evitar el cierre del establecimiento y no lo que está pasando, motivo por el cual hemos iniciado una movilización sin perder clases y donde esperamos tener la adhesión de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios".
La matrícula del establecimiento actualmente se eleva a 355 estudiantes, mientras que los funcionarios alcanzan medio centenar entre administrativos, docentes y paradocentes.