Se trata de 10 grupos familiares que podrán acceder a agua para sus emprendimientos agrícolas.
“Como región hemos avanzado mucho en reconocimiento”, indicó el lonko David Pérez Huichalaf.
De acuerdo al Censo 2017, el 4,8% de la población de Itata reconoce ser población indígena.
Diez familias de origen indígena con asentamiento en la provincia del Itata, Región de Ñuble, reciben recursos para la construcción de obras de riego y drenaje, permitiéndoles así tener acceso a agua para sus emprendimientos familiares agrícolas.
Lo anterior se produjo tras un inédito convenio suscrito el año pasado entre la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y la Gobernación de Itata, que permitió el traspaso de 70 millones de pesos.
La gobernadora de Itata, Mariela Fernández, señaló que estos recursos "permiten resolver la baja productividad silvoagropecuaria de los predios ocupados por la población indígena, la que se agrava en temporadas de sequía, traduciéndose en pérdidas de producción y disminución de la superficie cultivada".
El lonko David Pérez Huichalaf reconoció que nunca antes habían recibido apoyo directo, ya que "hace 10 años estábamos totalmente invisibilizados, pero hoy como región hemos avanzado mucho en reconocimiento para nuestras comunidades indígenas".
Según el Censo de 2017, en Itata 2.463 personas (4,8% de su población) reconocen pertenecer a pueblos originarios, donde predomina la ascendencia del pueblo mapuche, aun cuando también hay aymaras, diaguitas y rapa nui.
Respecto a las cifras por comunas, Coelemu registra 915 personas de pueblos originarios, seguida por Quirihue (471), Cobquecura (297), Trehuaco (249), Ránquil (240), Portezuelo (240), y Ninhue (153).
En la zona existen dos asociaciones indígenas: Huichacoiquén de Quirihue y Antu Waw de Ránquil.
