La agresión ocurrió en agosto, tras un operativo preventivo de control de drogas.
Gendarmería busca entregar una potente señal a los internos de la región.
La Unidad Jurídica de Gendarmería en Ñuble ha presentado más de 20 acciones legales por agresiones, amenazas y lesiones.
Tres internos de la cárcel de Chillán fueron formalizados por una serie de agresiones contra cuatro gendarmes al interior del recinto penitenciario local, como represalia a un registro preventivo y un operativo interno antidrogas.
Los hechos se remontan al mes de agosto, cuando un grupo de reclusos era trasladado a un taller de artesanía, iniciando las agresiones contra los funcionarios penitenciarios.
"Les lanzaron sillas, agua caliente y otros objetos contundentes", relató entonces Cristián Montecinos, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) en Ñuble.
El caso fue llevado a la justicia por la Dirección Regional de Gendarmería en Ñuble, buscando una sanción ejemplar contra los presuntos responsables, quienes fueron identificados a partir de una investigación interna.
El coronel Gonzalo Hermosilla, director regional de Gendarmería, detalló que "queremos entregar una señal a todos los internos de la región, ya que no permitiremos que agredan a nuestros funcionarios".
"Así como a ellos les exijo un trabajo profesional, comprometido, con un irrestricto respeto a los derechos humanos, también los respaldaré con todas las herramientas sociales y legales para que puedan desarrollar su trabajo en óptimas condiciones", añadió la autoridad.
Los imputados fueron formalizados en el Tribunal de Garantía de Chillán, donde se acogió dar curso a la investigación del caso, mientras seguirán recluidos en la cárcel de la capital de Ñuble.
Desde la Dirección Regional de Gendarmería señalaron que desde la creación de la Unidad Jurídica en Ñuble, se han presentado más de 20 acciones legales por agresiones, amenazas y lesiones contra funcionarios penitenciarios.
