La Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) de Ñuble solicitó el traslado de seis reos peligrosos de la Cárcel de Chillán, para evitar riesgos de seguridad y posibles fugas durante los trabajos de instalación de enmallado superior del recinto.
Dichas obras protegerán una superficie de 2.500 metros cuadrados y buscan evitar los continuos lanzamientos de droga y otros elementos provenientes del exterior de la cárcel, que ponen en riesgo la seguridad de la población penal y del personal de gendarmería.
Cristian Montecinos, presidente de Anfup Ñuble, señaló que "estamos haciendo un llamado a la proactividad de las autoridad regional de Gendarmería y a la Seremi de Justicia, para que estos reos conflictivos sean redestinados a otros recintos penales y así podamos evitar contingencias como posibles fugas que puedan poner en riesgo a la ciudadanía o vecinos del sector".
El dirigente señaló que los trabajos de cierre perimetral se realizarán durante el período estival, motivo por el cual baja la cantidad de gendarmes, debido a que un porcentaje toma sus vacaciones legales.
Traslado de la cárcel de mujeres
Los funcionarios penitenciarios además han hecho un llamado al Gobierno Regional a aprobar recursos para la readaptación del Centro Penitenciario de Bulnes y acoger ahí a la población femenina de la Cárcel de Chillán.
"Hay que entender que no vamos a tener cárcel regional de acá a unos 10 años, motivo por el cual se deben replantear las condiciones para el trabajo de reinserción interno. Los índices delictivos y la reincidencia van en aumento, y en este recinto cada interno varón tiene 78 centímetros para hacer su día a día, mientras que las mujeres incluso menos", precisó Montecinos.