El Hospital Clínico Herminda Martin (HCHM) de Chillán, por primera vez, dispuso la entrega de bombas de insulina para dos menores de edad de la región, como beneficiarias de la Ley Ricarte Soto, considerando el costo del dispositivo y de los insumos mensuales para su funcionamiento.
Este aparato portátil funciona a través de un pequeño catéter y una cánula que se implantan bajo la piel y permite que la bomba administre insulina las 24 horas del día, simulando la función realizada por el páncreas. El artefacto posee un sensor que monitoriza la glicemia y entrega la dosis justa de insulina que requiere cada paciente.
La diabetóloga Paulina Schneider, de la Unidad de Diabetes Mellitus del HCHM, destacó que "con este nuevo aparato, los padres podrán sentirse más seguros, ya que sus hijos o hijas estarán menos expuestos a las hipoglicemias o a descompensaciones graves. Con ello, mejorarán su calidad de vida, porque el dispositivo es automático y se autorregula".
Una de las beneficiarias es Amanda, de cinco años, quien fue diagnosticada el año 2019. "No ha sido fácil tener una hija con diabetes tipo uno, es un gran desafío y requiere de un aprendizaje constante y de mucha responsabilidad. Estamos agradecidos del equipo del Centro de Especialidades (CAE) del Hospital, por el apoyo que nos han dado, el traspaso de conocimiento y su calidad humana", señaló su mamá, Odette Solís.
Francisca Muñoz, de 16 años, quien fue diagnosticada con diabetes tipo uno hace cuatro años, señaló que "ha sido lo mejor del mundo, porque la vida cambia totalmente. Antes debía inyectarme al menos cinco veces al día".
Ambas niñas cumplían con todos los criterios clínicos para optar a este tratamiento, convirtiéndose así en las primeras pacientes pediátricas de la Región de Ñuble beneficiarias de la Ley Ricarte Soto, dejando de lado las hasta 180 inyecciones de insulina que debían administrarse al mes, además de las punciones diarias para medir sus niveles de glicemia.
Cabe destacar que en el 2017 se entregaron las primeras bombas de insulina en Ñuble a mayores de 18 años. Actualmente, 14 personas han recibido este tratamiento.