La Región de Ñuble cuenta con más de 64 recintos de piscinas que cuentan con autorización sanitaria, de los cuales 26 son de uso público y 38 de uso restringido en sitios como hoteles, condominios e instituciones.
Esta semana se dio inicio a las fiscalizaciones periódicas de la Seremi de Salud, ad portas del inicio de la temporada estival.
La seremi Marta Bravo recordó que "las piscinas deben cumplir condiciones mínimas de higiene y seguridad, en especial las que se paga por ingresar".
Sin perjuicio de ello, "todas están sujetas a vigilancia permanente, antes y durante su funcionamiento, como lo exige el Reglamento de Piscinas de Uso Público del Ministerio de Salud".
Marcela Cuadra, encargada de Acción Sanitaria, detalló que "deben contar con permiso sanitario y cumplir con marcas de profundidad, transparencia, superficies antideslizantes y calidad del agua representada por la cantidad de cloro existente en ella".
Las autoridades enfatizaron, asimismo, que debe existir idoneidad del personal de salvataje y primeros auxilios, sistemas de purificación y desinfección del agua de las piletas y de consumo humano, además de sistemas de disposición de residuos y de aguas servidas.
Durante la temporada 2018-2019 se prohibió el funcionamiento de una piscina que no estaba autorizada en la comuna de Ninhue.