En prisión preventiva quedaron Pablo Quijada y su esposa, Johanna Castillo, tras ser detenidos y formalizados por delitos de robo con intimidación a tres taxistas en la comuna de San Carlos, de la Región de Ñuble.
Los hechos fueron denunciados entre diciembre de 2019 y enero de 2020: tras abordar a los conductores haciéndose pasar por pasajeros, en medio de la noche, el matrimonio cometía sus fechorías.
El abogado Rodrigo Flores, asesor de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, explicó que "la medida cautelar la resolvió la Corte de Apelaciones de Chillán, tras acoger un recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía, revocando la resolución del Juzgado de Garantía de San Carlos que no había acogido la solicitud de privación de libertad".
El tribunal de alzada consideró el testimonio de una de las víctimas, que reconoció a ambos imputados, cuyo modus operandi era abordar a los taxistas como presuntos pasajeros para luego intimidarlos con un arma de fuego y un elemento punzante. Luego les quitaban especies materiales, dinero y abandonaban los vehículos.
Pablo Quijada fue formalizado por tres robos con intimidación, y su pareja, por dos delitos de esta naturaleza.