El Tribunal de Garantía de Yungay formalizó a un joven de 17 años por el delito de parricidio: está acusado de asesinar a sus padres hace ya tres años, en el sector cordillerano San Luis de Palpal de la comuna de Pemuco, Región de Ñuble.
El caso se remonta al 22 de febrero de 2017, tras el hallazgo de los cadáveres de Andrea Riquelme Toledo (34 años) y José Urra Contreras (53), muertos por los disparos de una escopeta al interior de la vivienda que compartían.
Los antecedentes de la investigación dan cuenta de que ambas víctimas tuvieron una discusión que pasó a los golpes, en la que también intervino el menor formalizado, quien entonces tenía 14 años.
El crimen fue descubierto por vecinos, quienes acudieron al lugar a solicitud de otro hijo de la pareja, que había huido para pedir ayuda.
El fiscal (s) de Yungay, Francisco Mosqueira, señaló que "la imputación del menor en la muerte de sus padres se base en las diligencias realizadas, entre las cuales cuenta el informe policial de análisis de la perito legista y criminalística que establece que las heridas en ambos cuerpos son realizadas por un tercero y que primero murió el hombre y luego la mujer".
Agregó que el menor imputado, identificado con las iniciales D.A.U.R., era el único tercero presente en el lugar del crimen y se preocupó del ocultamiento del arma en una zona de matorrales del mismo predio.
El Juzgado de Garantía de Yungay acogió los planteamientos del persecutor y descartó en primera instancia los argumentos de la defensa que plantea que el padre mató a la madre y luego se suicidó.
A raíz de lo anterior, el menor permanecerá en internación provisoria en el centro de reclusión de Coronel durante los dos meses de plazo para el desarrollo de la investigación.
