En la Región de Ñuble, el inicio de clases se ha vivido con normalidad, salvo casos como el de la Escuela Básica de Pueblo Seco, que no abrió sus puertas tras confirmarse el caso de una profesora contagiada con Covid-19.
El establecimiento depende del municipio de San Ignacio y tiene una matrícula de 300 alumnos. Alrededor de 40 habían solicitado ir a clases presenciales desde hoy, pero deberán esperar hasta el lunes.
La decisión de no abrir sus puertas fue adoptada por el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) para prevenir riesgos de posibles contagios, adelantándose a las instrucciones de la autoridad sanitaria.
"Al enterarnos de este caso, se ordenó la cuarentena (...), pero las autoridades sanitarias nos informaron que podemos retomar nuestras actividades presenciales", lo cual fue recalendarizado para el lunes, explicó en una transmisión por redes sociales el director del Daem, José Maldonado.
Protocolo sanitario
El seremi de Educación, Daniel San Martín, explicó que "se ha generado un protocolo de actuación frente a casos sospechosos o positivos de Covid-19 en establecimientos educacionales, que considera, primero, el reporte a la autoridad sanitaria.
"Creemos que es positivo que estos protocolos estén disponibles y se activen rigurosamente en caso de ser necesarios para evitar una propagación del virus", señaló.
En tanto, la seremi de Salud, Marta Bravo, indicó respecto al caso particular de la Escuela de Pueblo Seco que "se dispuso el aislamiento obligatorio de la profesora afectada, así como la cuarentena a cuatro contactos estrechos entre familiares, (más) uno laboral y otro social".
Asimismo, precisó que "las investigaciones epidemiológicas desarrolladas por la autoridad sanitaria son las que determinan la eventual suspensión de clases presenciales en un determinado establecimiento o curso, y en este caso puntual de San Ignacio, la Seremi de Salud no instruyó suspensión".
