En su fase final se encuentran las obras de reposición del consultorio rural de Pueblo Seco, que beneficiará a más de 2.500 usuarios en la comuna de San Ignacio, de la región de Ñuble.
Así fue confirmado por autoridades regionales en una visita inspectiva a los trabajos del nuevo recinto de salud, que tendrá 886 metros cuadrados construidos, en el mismo lugar donde se encontraba la antigua infraestructura.
El intendente Cristóbal Jardúa señaló que "es un proyecto de arrastre del Gobierno Regional del Biobío, que involucró una inversión de 1.603 millones de pesos para las obras civiles, y que ya presenta un 95% de avance".
Para el alcalde de San Ignacio, Osiel Soto, "ésta es una obra muy anhelada por la comunidad rural del sector, que se había demorado porque los diseños no eran los que estaban presentados, pero luchamos para sacar algunas trabas y hoy ya es una realidad. En unos dos meses más estará listo y funcionando".
Katherine Godoy, directora del consultorio, manifestó que "este nuevo establecimiento nos va a dar una mejor calidad de atención y una infraestructura totalmente renovada".
El edificio comprende amplios boxes de atención clínica con moderno instrumental médico, un remozado sector de apoyo técnico con farmacia, entrega de leche y sector de esterilización, sumado al área administrativa, la dirección del recinto, la OIRS, una sala de estimulación temprana y un área de servicios generales.