Tras meses de estancamiento, el gobierno regional de Ñuble reasignó recursos para la infraestructura que albergará la Feria Libre "Emilio Bastías" de la comuna de San Carlos, luego de la revaluación de la iniciativa y reubicación de los estacionamientos proyectados en el plano inicial.
El proyecto contempla una inversión actualizada de 2.774 millones de pesos, tras la aprobación de 800 millones de pesos adicionales, contemplando la construcción de una cubierta de grandes luces de 6.343 metros cuadrados, dispuesta sobre columnas de acero y destinadas a albergar las circulaciones y puestos de los feriantes.
El nuevo proyecto además contempla baños públicos y una cocinería abierta, una plaza que considera área verde y una explanada, circulación vehicular con una rotonda de aproximación al edificio y estacionamientos.
El gobernador Óscar Crisóstomo señaló que "va a ser la obra más grande en Ñuble este año, para que los feriantes puedan atender cómodamente a su público, a sus caseras y caseros, en una infraestructura que no solamente tiene que ser un espacio para vender, sino ante todo, un punto encuentro para los vecinos de San Carlos".
En tanto, el alcalde Gastón Suazo indicó que "este convenio ratifica que el proyecto se revaluó y estudió rápidamente para obtener la recomendación satisfactoria. Tuvimos el apoyo de todos los consejeros regionales, que también se la jugaron en este proceso para obtener un nuevo financiamiento".
Para Marcelo Bastías, presidente de la Feria Libre "Emilio Bastías", esta iniciativa "representa mucho esfuerzo, ya que llevamos 12 años luchando, desde la muerte de mi padre, quien también fue presidente de esta feria. Él decía que sería un elefante blanco, pero aquí la gente se dará cuenta que el elefante blanco va a llegar".
Cabe señalar que la iniciativa fue revaluada debido a una doble inscripción de escrituras sobre una porción del terreno, que específicamente estaba destinada a estacionamientos, lo que derivó en una modificación del plano general. Por esta situación, la obra no pudo comenzar por la imposibilidad de concurrir a la entrega de terreno, según lo pactado en el contrato.
Por otra parte, el presupuesto sufrió un aumento por sobre el 10%, dada el alza general de precios en los materiales de construcción y mano de obra, a causa de la pandemia.