El hecho ocurrió a mediados del año pasado en el domicilio de la víctima, cerca de la comuna de Tucapel.
El condenado le causó varios cortes a su progenitor, también una fractura de cráneo, y lo abandonó a su suerte.
La víctima además sufrió una fractura parietal, debiendo ser operado.
El Tribunal Oral en Lo Penal de Chillán condenó a ocho años de cárcel a un sujeto por el delito de parricidio frustrado, tras atacar a su padre y dejarlo gravemente herido en la localidad de Huépil, comuna de Tucapel.
Se trata de Andrés Quezada Muñoz, quien el 30 de junio del año pasado se encontraba en el domicilio de la víctima y, tras una discusión, lo agredió en reiteradas ocasiones con un cuchillo, dejándolo en riesgo vital y abandonado a su suerte.
"Durante el desarrollo del juicio se acreditó la participación del sujeto en calidad de autor de parricidio frustrado, tras atacarlo con un arma blanca, propinándole cortes en la cara y otras partes del cuerpo", señaló el fiscal Mario Lobo.
La víctima fue auxiliada por parientes y vecinos, quienes lo hallaron en pésimas condiciones, trasladándolo de urgencia a un recinto hospitalario, donde además se confirmó que sufrió una fractura parietal, por lo cual debió ser operado de urgencia.
La víctima se recuperó de sus lesiones tras varias semanas internado.
