Se trata de un paciente que en agosto de 2019 intentó abandonar el recinto sin alta médica.
La autoridad y gremios de salud valoran la condena e indican que marca un precedente.
El hospital actualmente cuenta con un protocolo para evitar agresiones a funcionarios de la salud.
El Juzgado de Garantía de Chillán ordenó una pena de presidio contra un sujeto que agredió a un médico y una guardia en el Hospital Clínico Herminda Martin, hecho ocurrido en agosto de 2019.
Se trata de un paciente que intentó abandonar el establecimiento de salud sin el alta médica, quien agredió a las primeras personas que se interpusieron en su camino antes de ser reducido por otros guardias y personal de Carabineros en el acceso del recinto de salud.
El tribunal determinó una condena de 61 días de presidio menor, otras dos penas de 41 días de cárcel y una multa de poco más de 17 mil pesos, equivalente a un tercio de una Unidad Tributaria Mensual (UTM).
Ricardo Sánchez, director del Servicio de Salud de Ñuble (SSÑ), indicó que "esta condena marca un precedente y deja claro que estas situaciones no quedan impunes, dando cuenta de que las instituciones funcionan y permiten resguardar la seguridad e integridad de las personas, ya sean funcionarios o pacientes. La violencia es condenable venga de donde venga".
Este caso es anterior a la ley que endurece las sanciones contra quienes agredan a profesionales de salud, que entregó a los jefes de los establecimientos la obligación de denunciar los delitos cometidos al interior de las instituciones y los facultó para adoptar medidas extraordinarias y garantizar la defensa jurídica para quienes sean víctimas de agresiones durante su trabajo.
Y Claudio Martínez, presidente regional de la Fedeprus Ñuble, señaló que "vemos que ha fallado la institucionalidad, tanto a nivel del Servicio de Salud como los municipios que administran salud en sus territorios, ya que no se ha avanzado en instalar una política de seguridad y protección para los profesionales y trabajadores de la salud".
Lo anterior se traduce en la idea de "aumentar la instalación de cámaras de seguridad e incorporar elementos disuasivos en los recintos de salud".
Este año ya van tres denuncias por hechos similares en la red asistencial de Ñuble. El primero se registró en marzo, cuando dos funcionarios del SAMU fueron agredidos por un grupo de personas al ingreso del hospital de Chillán; mientras que recientemente se produjo una agresión contra la encargada de la farmacia del Cesfam de Chillán Viejo y destrozos contra vehículos y ventanales del Cesfam de Quillón.
