Autoridades detectaron fallas de señalética, capacitación e identificación de productos.
Con prohibición de funcionar quedó una fábrica de químicos que esta tarde sufrió un incendio en Chillán.
Se trata de la empresa Furet, ubicada en Avenida Collín 360, cuya emergencia se generó en un contenedor en el que se almacenaba material químico.
Si bien el siniestro fue controlado rápidamente por la Unidad de Control de Emergencias Químicas de Bomberos de Chillán, prosiguieron diligencias para conocer las causas del origen del fuego.
Posteriormente se constituyó en el lugar la seremi de Salud, Marta Bravo, junto a profesionales de las unidades de Gestión Ambiental, Emergencia y Salud Ocupacional, para realizar una fiscalización y determinar en terreno posibles sanciones a la empresa.
Ricardo Espinoza, encargado de la Unidad de Gestión Ambiental de la Seremi de Salud, señaló que "si bien al llegar estaba controlado el siniestro, había un fuerte olor de químicos en el ambiente, también hay faltas administrativas como la existencia de un plan de emergencias no actualizado, no se corrobora si ha existido capacitación al personal, falta de señalética y la falta de identificación de elementos químicos".
Paralelamente, especialistas del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos realizaron los peritajes de rigor para establecer concretamente las causas del siniestro.
