Una notoria baja de público visitante tuvo ayer el Parque Ramadero de Chillán por efecto de la primera jornada de lluvias sobre la zona que se proyectan hasta mañana.
Tres días de mal tiempo que ponen en riesgo el negocio de los ramaderos quienes ya comienzan a usar la calculadora para ver si este año tendrán o no utilidades por lo que realizaron un llamado a la comunidad para que asista el recinto avenida Brasil con calle Cocharcas de la ciudad.
"Conscientes del sacrificio que hacemos para levantar nuestras fondas, que vengan a disfrutar, no le tengan miedo a estas lluvias espanta flojos, nosotros contamos con ramadas impermeabilizadas, así que estarán cubiertos y seguros", indicó La presidenta de la Agrupación de Ramaderos de Chillán, Virginia González.
La dirigenta gregó que las ramadas están autorizadas hasta el día 19 de septiembre, en jornadas que van en horarios desde el mediodía hasta las 04 de la mañana, motivo por "lo asuman como un paseo familiar desde la hora de almuerzo aprovechando la amplia oferta gastronómica".
Por su parte, la ganadora del primer lugar en Cocinerías, Rosa Reyes, señaló que"estamos un poco atemorizados por las lluvias, pero hay techo en donde el público se puede cobijar y los estaremos esperando con los brazos abiertos".
La ramadera complementó que "los precios van entre los mil y 3 mil pesos, con comidas típicas como cortes de asados, choripanes, empanadas, y tragos como chicha, navegados, y borgoñas, terremotos y vino pipeño de la zona".
Los fonderos no descartan solicitar al municipio la extensión del permiso para su funcionamiento, al menos hasta el próximo fin de semana para costear préstamos bancarios para cubrir la inversión en sus fondas con carpas impermeabilizadas que sobrepasan el millón de pesos.