Superintendencia de Medio Ambiente formuló cargos tras denuncia de vecina y constatar que exceden en un 30 por ciento los decibeles permitidos.
Pastor responsable dice que todo se trata de un lío amoroso y que va a cambiarse de ubicación.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló cargos por ruidos molestos en contra de una iglesia evangélica ubicada en San Carlos, región de Ñuble, luego que una vecina presentara una denuncia.
Según publica Crónica Chillán, la Seremi de Salud del Bíobío fiscalizó el recinto y constató que los niveles de ruidos sobrepasaban en un 30 por ciento lo permitido. De acuerdo al plano regulador de San Carlos, la zona urbana donde está la iglesia permite hasta 60 decibeles entre las 7 y 21 horas, pero los ruidos de recinto llegan a los 78 decibeles.
Si bien la infracción es leve, la iglesia se expone a una multa que incluso podría llegar hasta las 1.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA), lo que equivale a más de $570 millones.
La iglesia ubicada en la población Once de Septiembre tiene 15 días para presentar sus descargos, aunque en entrevista con el matutino, el pastor responsable Patricio Ferrada, señaló que falta mayor investigación.
"Su hijo andaba enamorado de mi hija, pero como no le correspondió, como una manera de desquitarse realizó la denuncia, de la que incluso desistió", explicó el pastor evangélico.
El religioso planteó, además, que para evitar nuevos problemas, va a trasladar a la iglesia a otra ubicación antes de fin de año.
