El Ministerio Público entregó detalles del proceso investigativo que permitieron identificar y detener al presunto financista y autor intelectual del crimen por sicariato en la comuna de Coelemu, en la región de Ñuble.
Los hechos se remontan al 18 de junio de 2020, cuando la víctima Manuel Cabrera Placencia fue asesinado en la puerta de su domicilio, en la Villa El Conquistador, por dos sujetos que llegaron en un vehículo, donde uno de ellos bajó y le propinó cinco disparos a quemarropa.
Según la investigación, el imputado M.A.SM.B., dos meses antes había lesionado y amenazado de muerte a la víctima, quien era actual pareja de su ex conviviente, y paralelamente había ofrecido dos millones de pesos a otras personas para que ejecutaran el crimen, las cuales declararon en la causa.
El fiscal jefe de Quirihue, Eduardo Planck, informó que la investigación realizada junto a la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán, permitieron determinar que finalmente "concertó con terceros aún no identificados un encuentro en la comuna de Tomé, el día del crimen, para direccionarlos al domicilio de la víctima, donde le dan muerte alevosamente".
Agregó que "pese a que el imputado intentó ocultar su participación, simulando haber sido víctima de un asalto ese mismo día, imágenes de cámaras y tráfico de datos del teléfono, lo sitúan en el trayecto hacia el lugar del crimen, desvirtuando su coartada".
Pruebas incriminatorias
Durante la audiencia de formalización, ante el Tribunal de Garantía de Coelemu, el fiscal presentó pruebas sobre el tráfico de datos de su teléfono celular, que lo ubican en el mismo trayecto de viaje que hicieron los autores materiales del homicidio, desde Tomé a Coelemu, lo que fue corroborado también por imágenes de cámaras de peajes, donde se ven juntos los automóviles que corresponderían al del imputado y al de los autores materiales del crimen.
Respecto a su fallida coartada, el presunto financista del homicidio afirmó que salió esa madrugada a Concepción para recoger en su taxi a pasajeros en el Terminal de Buses Collao y que luego, al pasar por Tomé, fue abordado por dos hombres que lo asaltaron y le robaron ocho millones de pesos que tenía en el maletero. Sin embargo, la geolocalización de su celular determinó que nunca estuvo en el terminal de buses recogiendo pasajeros.
