Este año concluirán los trabajos de reposición de dos centros de salud familiar en Ñuble que beneficiarán a cerca de 40 mil personas, y cuyas faenas no se han detenido a pesar de la pandemia.
Se trata del Cesfam de Quillón, que lleva un 99,4 por ciento de avance en su construcción, mientras que el Cesfam Ultraestación de Chillán lleva un 47 por ciento.
El intendente Cristóbal Jardúa indicó que "serán dos obras que tendrán un enorme impacto en la salud de nuestros vecinos, quiénes contarán con una moderna infraestructura para su atención".
Ricardo Sánchez, director del Servicio de Salud Ñuble, detalló que "la obra de Quillón considera una inversión superior a los 4.056 millones de pesos y permitirá duplicar la superficie del actual recinto. Serán 2.055 metros cuadrados de moderna infraestructura que permitirá beneficiar a más de 18 mil personas".
Respecto del proyecto de reposición del Cesfam Ultraestación, "se proyectan 3.077 metros cuadrados de infraestructura nueva, para áreas de atención clínica, de apoyo técnico, administrativa; y área de servicios generales. Una de las novedades es que contará con un Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolución que pasará a ser el tercero de la región".
Alcaldes valoraron las obras
El alcalde de Quillón, Miguel Peña, comentó que "se constata un notable avance de la obra que está casi en un 100 por ciento, y cerca de ser puesta en marcha para entregar un buen servicio a la gente de la comuna".
En tanto, el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, indicó que "el Cesfam actualmente tiene una infraestructura antigua y estrecha y ahora vamos a tener capacidad para atender a 25 mil personas. Así que conforme con lo que se ha avanzado".