La decisión fue adoptada en reunión entre alcaldes, gobernadora y carabineros.
La única excepción será el aniversario de Portezuelo, el próximo 21 de noviembre.
Las autoridades señalaron que la idea es mantener a la fuerza pública disponible para su requerimiento en contingencias.
Los alcaldes de las siete comunas de la provincia del Itata acordaron suspender fiestas y actividades masivas durante noviembre, a razón de la contingencia que vive el país.
Se trató de una decisión consensuada en una reunión de seguridad pública junto a la autoridad provincial y carabineros, respondiendo además a la necesidad de mantener a la fuerza pública disponible para su requerimiento en contingencias.
La gobernadora Rossana Yáñez señaló que "las fiestas son muy importantes para nuestros vecinos, porque generan ingresos en sus respectivos negocios, pero debemos velar por la seguridad de la gente".
El alcalde de Ránquil, Benito Bravo, explicó que "la medida pasa también por el riesgo de baja asistencia que podrían tener estos eventos. En nuestro caso teníamos programada la fiesta del vino, pero su mayor público proviene de la provincia de Concepción que está sufriendo dificultades".
La excepción será el aniversario de Portezuelo, el día 21 de noviembre, "donde se incluye el Concurso Regional del Vino que organiza Indap", sostuvo el alcalde René Schuffeneger.
