Tres meses sin percibir sueldos cumplieron los trabajadores de la empresa Línea Azul, luego de la orden de suspensión de servicios interurbanos y rurales emanada por el Ministerio de Transportes, a raíz de las irregularidades develadas durante la investigación del fatal accidente ocurrido en San Francisco de Mostazal.
Desde entonces, la situación de los más de 200 trabajadores se ha agudizado, a pesar de varias reuniones que han tenido con la gerencia de la empresa, tras lo cual decidieron apostarse fuera del domicilio del gerente Marcelo Hernández, quien sigue en prisión preventiva, desde los primeros días de agosto.
"Gracias a nosotros tiene esta mansión. ¡Paguen!", aparece escrito en uno de los carteles que colocaron en el domicilio ubicado en el sector Quilamapu de Chillán.
Freddy Puentes, quien se desempeñaba como conductor, señaló que "estamos evaluando demandar a la empresa porque no hemos tenido respuesta. Es una burla y un abuso hacia nosotros porque estamos todos los días prácticamente mendigando nuestros sueldos".
El trabajador agregó que durante este tiempo solo se les dio un adelanto de 200 mil pesos, pero desde entonces, nada más.
La seremi del Trabajo, Yennifer Ferrada, señaló que han estado en contacto con los trabajadores, dándoles orientaciones sobre las opciones que tienen para hacer valer su derecho.
Ferrada explicó que los trabajadores "tienen dos caminos posibles, la vía administrativa, reclamando ante la Inspección del Trabajo, y la otra judicial, interponiendo una demanda colectiva en la Defensoría Laboral".
