Una semana ha transcurrido desde que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) confirmó un alza energética del Volcán Chillán, por aumento de su tamaño y el incremento de su actividad explosiva, aun cuando se mantiene la alerta técnica volcánica en nivel naranja y las recomendaciones vigentes de la Red de Protección Civil.
La autoridad regional ha reiterado su llamado a la población a mantenerse informada por los canales oficiales de los organismos técnicos, recordando que existe un monitoreo permanente y un plan de emergencias para las zonas de riesgo en las comunas de Pinto, Coihueco y San Fabián.
No obstante se trata de una zona con alta afluencia de visitantes en ésta época del año y no hay certezas sobre el nivel de información que manejan, especialmente los miles que diariamente ascienden hacia las Trancas y las Termas de Chillán.
Percepción de riesgos
Al respecto, Fabiola Barrenechea, directora de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad Bernardo O'Higgins, señaló que "la población aún no tiene asimilado lo que significa un proceso eruptivo, una colada de lava, el daño de las cenizas o lahares. Estamos acostumbrados a darle la espalda a la cordillera en vez de mirarla de frente, entendiendo que son riesgos extensivos".
Respecto a los simulacros indicó que es difícil evaluarlos desde la percepción de riesgo que tienen las personas. "Aportan en concientizar sobre vías de evacuación, señalética y tiempos de reacción, pero, por ejemplo, durante la erupción del Volcán Caulle la gente no quería irse, a pesar de que se les puso en conocimiento sobre los riesgos y peligros".
En el caso de los riesgos asociados al volcán Chillán han existido dos simulacros, uno con la población en noviembre del año pasado y otro nocturno solo para organismos de emergencias hace un par de semanas. No obstante, ninguno con población en temporada alta.
La experta indicó además que es importante que la gente conozca la diferencia entre las alertas de los organismos: "Sernageomin evalúa técnicamente el fenómeno, pero la Onemi es la que define si hay riesgo para la población, por lo cual se debe poner especial atención en las recomendaciones de éste último".
