Tras las denuncias de presiones en torno a los casos de violación en el Pequeño Cottolengo de Rancagua, el Ministerio Público formalizó cargos por obstrucción a la Justicia, en calidad de autor, en contra del recién asumido director del recinto, el sacerdote Alejandro Ruiz Yáñez.
El fiscal Servando Pérez basó su decisión de acusar a Yáñez, entre otras razones, por una reunión que el pasado 5 de agosto tuvo el presbítero con funcionarios del hogar en el que se registraron abusos sexuales, delito por el que se encuentra imputado el ex director del organismo, el sacerdote J.E.G.E.
Según el representante del Ministerio Público, Yáñez expresó en esa cita su absoluta convicción sobre la inocencia de su antecesor y agregó que quienes no compartieran esa teoría deberían atenerse a las consecuencias.
El abogado del sacerdote, Julio César López, se mostró molesto ante la decisión del tribunal.
"No podemos estar contentos cuando se formaliza la investigación con el daño a la honra que eso significa a gente que nosotros consideramos que no ha cometido ningún delito", afirmó el jurista.
El sacerdote Alejandro Yáñez asumió el cargo el pasado 28 de julio cuando el ex director fue acusado por la violación de dos menores del hogar.
Junto con ser formalizado por obstrucción a la Justicia, el tribunal dictaminó la destitución del sacerdote a partir de este miércoles.