El obispo de Rancagua y presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, aseguró que la Iglesia Católica colaboró desde el primer minuto en la investigación del caso de abuso sexual por parte de un sacerdote contra menores del hogar Pequeño Cottolengo de Rancagua.
El martes 25 de julio el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua encontró culpable de los tres delitos de violación que se le imputaban al sacerdote y ex director de la institución de la capital de la Sexta Región Jorge Enrique Galaz Espinoza.
En el proceso, el fiscal Luis Toledo planteó que hubo un intento de obstrucción a la Justicia por parte de la Iglesia Católica para encubrir los hechos investigados, ya que los funcionarios del hogar habrían sido conminados por autoridades eclesiásticas para no declarar contra Galaz.
"No comparto ese juicio", respondió de forma categórica Goic en diálogo El Diario de Cooperativa.
"La iglesia desde el primer momento, cuando supimos de esto, incluso fueron los mismos sacerdotes del Cottolengo quienes informaron al Sename de lo que supuestamente había ocurrido. La iglesia ha colaborado, ha tenido una postura, la que corresponde. Nosotros hemos dicho sostenidamente que nos interesa el esclarecimiento de la verdad por dolorosa que sea", señaló.
Pese a este dolor, Goic señaló que lo importante es rescatar importancia del Pequeño Cottolengo "una obra que es puro amor, porque ninguno de esos niños se a va recuperar, van a vivir toda su vida en esa condición de discapacidad física y mental y, sin embargo, hay una entrega y un amor en la obra que es realmente extraordinaria".
Además el timonel de la Conferencia Episcopal indicó que los antecedentes del caso ya están en El Vaticano para su análisis, donde fueron enviados por los superiores de la congregación Don Orione en Chile, que también dará a conocer en la Santa Sede la pena que se dictará el 11 de agosto.
Recién ahí se decidirá lo que ocurrirá con Galaz al interior de la Iglesia. "El paso más extremo es que el sacerdote sea dimitido de su condición sacerdotal y que no pueda ejercer nunca más el ministerio, pero aquí hay una diferencia sustancial del caso del padre conocido como el 'padre Tato', porque el 'padre Tato' reconoció su culpabilidad. Aquí, hasta el último momento y hasta hoy, el sacerdote imputado niega haber hecho estas acciones y confiesa su inocencia".
"Entonces probablemente tendrá que haber una investigación interna que no puedo asegurar cuál va a ser el resultado, por los antecedentes están en la Santa Sede y habrá que hacer probablemente un proceso interno de investigación y ahí veremos lo que va a ocurrir", explicó.
Sobre la obra en Rancagua, Goic fue tajante en señalar que seguirán adelante con nuevos bríos trabajando por los menores discapacitados: "Nosotros siempre hemos dicho que la principal preocupación de la iglesia son los niños y la atención de ellos, el respeto y el amor a cada uno de ellos. Y en eso vamos a seguir con renovados esfuerzos. Creo que si algo positivo se ha sacado de todo este dolor es que la misma superioridad de Don Orione va a tener (que hacer) un esfuerzo muy grande para tener ayudas más profesionales para poder servir mejor a estos niños".
"Este hecho doloroso que nos ha hecho sufrir a todos, no nos va a apartar del camino de servir a quienes más lo necesitan", concluyó. (Cooperativa.cl)