Los hechos ocurrieron al interior del inmueble de la víctima, en junio de 2020, en la capital de la provincia de Colchagua.
El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Fernando decretó la pena de diez años de cárcel a Francisco Quintanilla, por el delito de parricidio frustrado.
Los hechos ocurrieron al interior del inmueble de la víctima, en junio de 2020, en la capital de la provincia de Colchagua.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el condenado Francisco Quintanilla llegó hasta el domicilio de sus padres, bajo los efectos del alcohol y drogas. Lugar donde procedió a insultar a la víctima Ruth Delgado para, posteriormente, dirigirse a la pieza de su padre, Octavio Quintanilla, abrió la puerta de la pieza con un puntapié y le solicitó dinero para comprar drogas. Ante la negativa de su progenitor quien se encontraba postrado y con movilidad reducida debido a un accidente cerebro vascular, Quintanilla se ofuscó y comenzó a insultarlo.
Luego, el condenado registró la pieza y al no encontrar dinero, salió al patio y regresó a la habitación de su padre portando un bidón con parafina. Líquido inflamable que comenzó a rociar sobre la cama de la víctima y a continuación procedió a encender la almohada, en la cual la víctima mantenía apoyada la cabeza. Ante el peligro, Quintanilla Osorio comenzó a gritar solicitando auxilio, por lo que su cónyuge concurrió a la pieza y, con una toalla, extinguió las llamas; en tanto, el condenado se dio a la fuga del lugar.
Poco después, personal de Carabineros que realizaba un patrullaje por las inmediaciones del lugar, ubicó a Quintanilla Delgado en la vía pública, desplazándose a bordo de una bicicleta, procediendo a su detención.
