En buen estado y sin riesgo vital se encuentra Boris González, bombero que cayó desde una altura de cuatro metros durante el ejercicio de bautizo de la Segunda Compañía de Rancagua.
"El paciente ingresó con un leve compromiso de consciencia y policontusiones. Se le tomaron los exámenes pertinentes y no se le encontró ninguna lesión de gravedad, salvo la fractura de un meñique de la mano izquierda y otra lesión nasal. Él evolucionó favorablemente y será evaluado nuevamente el día de hoy", indicó el jefe médico de la unidad de emergencias del Hospital Regional de Rancagua, César Ortuzar.
El facultativo agregó que "las personas que caen de esa altura (cuatro metros) tienen una mortalidad alta y si no, quedan con problemas cerebrales importantes. Afortunadamente él salió prácticamente ileso, pese a todo".
Revisión de protocolos
Tras el hecho, surgieron distintos cuestionamientos a lo sucedido en Rancagua, situación que salió a comentar el superintendente de la institución en la zona, Juan Carlos Field.
"Esta es una situación puntual, es algo que desarrolla hace más de 100 años en Bomberos de Chile, el bautizo con agua es tradicional. Estamos viendo las acciones de riesgo y tenemos que sin duda mejorar conductas para evitar futuros accidentes", comentó la autoridad bomberil.
Field añadió que "estamos elevando los antecedentes a nuestro directorio, al consejo superior de disciplina para poder ver las acciones de riesgo y de poner mitigarlas, cambiarlas y también ver situaciones disciplinarias si es que corresponden (...) el tradicional bautizo bomberil tendrá que cambiar su forma a algo menos riesgoso".
Desde el entorno del afectado, señalaron que la víctima del accidente no culpa a la institución por lo sucedido en su bautizo al interior de la Segunda Compañía de Bomberos de Rancagua.