De acuerdo a lo informado por la PDI, la embarcación habría sido vendida el verano pasado por el cuidador del terreno donde su dueño original la tenía guardada.
Tras recibir antecedentes que indicaban el paradero de una lancha con encargo por sustracción en la comuna de Requínoa, detectives de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Mostazal, se trasladaron hasta la propiedad donde se encontraba para verificar la información.
Tras presentarse en el domicilio, el dueño de la propiedad indicó haber comprado la embarcación a un tercero.
Sin embargo, no contaba con la documentación legal que acreditara su propiedad, por lo que se informó acerca del procedimiento al fiscal de turno, quien instruyó la incautación de la lancha y que su tenedor fuese apercibido de conformidad al artículo 26° del Código de Procedimiento Penal, en calidad de imputado por el delito de receptación.
De acuerdo a lo informado por la PDI, la embarcación avaluada en 30 millones de pesos habría sido vendida el verano pasado por el cuidador del terreno donde su dueño original la tenía guardada, en las inmediaciones de del Lago Rapel, sujeto que habría abandonado el país tras vender la lancha junto a otras embarcaciones.
